Las migrañas pueden afectar significativamente la vida diaria, interrumpiendo desde actividades laborales hasta momentos personales importantes. Aunque muchas personas buscan anticiparse a un episodio, no siempre es posible prever cuánto durará. Según la Dra. Stacy Smith, neurólogo y especialista en cefaleas del Hospital Houston Methodist, la duración y presentación de una migraña puede variar ampliamente entre individuos y ataques.
Smith explica que una migraña suele dividirse en cuatro etapas, aunque no siempre se manifiestan en todos los pacientes. “Clásicamente, se supone que una migraña consta de un pródromo, seguido de un aura, la cefalea migrañosa propiamente dicha y finalmente el posdromo”, indica la especialista. También aclara que “la migraña no siempre sigue el patrón esperado. Puede hacer lo que quiera”.
La primera fase, llamada pródromo, puede comenzar horas o incluso días antes del dolor. “El pródromo es un conjunto de síntomas inespecíficos que pueden comenzar desde unas horas hasta unos días antes del dolor de cabeza”, señala Smith. Entre estos síntomas se incluyen fatiga, antojos alimenticios, irritabilidad y problemas de concentración.
Presente en aproximadamente un tercio de quienes padecen migrañas, la etapa de aura suele anteceder al dolor de cabeza. “No se puede escapar del aura”, afirma Smith. Describe fenómenos visuales como luces brillantes o líneas en zigzag, que suelen durar cerca de 20 minutos, aunque en ocasiones pueden aparecer durante o después del dolor.
La fase de dolor de cabeza representa la parte más reconocida del ataque. Se manifiesta con intensidad moderada a severa y una sensación pulsátil, muchas veces en un solo lado de la cabeza. “Generalmente, se presenta en un lado de la cabeza y se asocia con sensibilidad a la luz y al ruido, náuseas y vómitos”, detalla la especialista.
Después del dolor, llega el posdromo, una etapa que puede durar entre uno y dos días. Smith la describe como “sensaciones inespecíficas” que incluyen fatiga, mareos y sensibilidad persistente a estímulos sensoriales. Esta fase es comparada por muchos pacientes con una resaca.
En cuanto al tratamiento, Smith indica que debe aplicarse con criterio y en el momento adecuado. “Normalmente, para el tratamiento agudo, recomendamos tratar la cefalea lo antes posible”, aunque advierte que el uso anticipado de ciertos medicamentos puede disminuir su eficacia debido a su duración en el organismo.
Una migraña que se prolonga más allá de tres días podría indicar un estado migrañoso, que podría requerir atención médica. “Si agotaron las opciones de tratamiento en casa y no sienten que se está aliviando, ese es el siguiente paso”, afirma la Dra. Smith.
La especialista enfatiza que, ante síntomas nuevos o diferentes a los habituales, es importante buscar atención de urgencia. “Les digo a mis pacientes que si algo cambia repentinamente o aparecen nuevos síntomas neurológicos, eso podría ser una señal de alerta para que acudan a urgencias”.
NotiPress/Martín Olivera
